sábado, 4 de octubre de 2008

La vida futura

Things to Come

Año: 1936
Duración: 113 min.
País: Reino Unido
Compañía: British Lion Film Corporation (Productor: Alexander Korda)
Director: William Cameron Menzies
Guión: H.G. Wells (Novela: H. G. Wells)
Música: Arthur Bliss
Fotografía: Georges Perinal (B/N)
Director Artístico: Vincent Korda
Reparto: Raymond Massey (John Cabal/Oswald Cabal), Edward Chapman (Pippa Pasworthy/Raymond Passworthy), Ralph Richardson (El Jefe), Maurice Bradell (Dr. Harding), Margaretta Scott (Roxana/Rowena), Cedric Hardwicke (Theotocopulos), Sophie Stewart (señora Cabal), Derrick De Marney, Ann Todd, Pearl Argyle, Terry-Thomas.


BREVE SINOPSIS

La película cuenta el futuro de la humanidad a través de los acontecimientos que viven en un pueblo imaginario. Una guerra mundial y una sociedad post-apocalíptica se suceden en el tiempo.


COMENTARIO

Hoy vuelvo a los años 30 con esta estupenda película del género, que con el tiempo ha caído en el olvido y que supone de lo mejorcito que se hizo en un periodo poco prolífico para la ciencia ficción como fueron los años 30 y 40. Basado en una novela de H.G. Wells y con guión de él mismo nos narra el progreso de la humanidad, con un claro alegato antibelicista de fondo, muy propio del comprometido escritor.


La historia se desarrolla en el pueblo imaginario de Everytown y nos narra como se sucede la evolución política y tecnológica durante 100 años. Comienza en el presente, es decir en 1937, en una época en que corrían vientos de guerra en Europa. En la película también se presenta un panorama prebélico, en que la gente vive confiada e indiferente. Sin embargo estalla una gran guerra sucediéndose bombardeos, batallas aéreas y guerra de tanques. Así, la película se convierte terriblemente en profética de la II guerra mundial y los bombardeos a Londres.



Tras 25 años de combate la civilización ha retrocedido a un estado casi medieval en el que la dictadura se convierte en el sistema político imperiante. Para colmo aparece un brote de peste. Aparece entonces un personaje que propone un gobierno universal basado en el el orden, el comercio y el progreso tecnológico, pero sin base democrática. Los últimos años de este siglo que transcurre en apenas dos horas de metraje nos muestran los avances tecnológicos, las construcciones a gran escala en una ciudad futurista. Se nos muestran las maravillas del mundo del futuro y los inventos milagrosos que cambiaran nuestra vida.



La película es vanguardista y adelantada a su época. A pesar de los escasos efectos visuales disponibles en la época presenta una gran estética y buena fotografía acompañada con una banda sonora que cumple en todo momento con su función. La tensión dramática se mantiene a lo largo de la película. Esto se une dignas interpretaciones y decorados. Wells se anticipa a su tiempo mostrándonoos un mundo donde vuelan aviones sin hélices o se ve la TV. La crítica social y la posición antibelicista de el escritor es evidente y palpable a lo largo de este relato distópico. Todo esto hace de esta película una obra de gran interés histórico, lamentablemente enterrada en el baul de los recuerdos.