jueves, 22 de noviembre de 2007

Viaje a ninguna parte

Sé que Fernando Fernán Gómez no intervino en ninguna película de ciencia ficción, a pesar de participar en más de 200, ni ninguna de las 30 que dirigió eran de este género. Sin embargo he querido, desde mi blog, hacer mi pequeño homenaje a este genial y admirado actor, a este maestro de actores, que para mí, no es que fuera de los grandes... es que era el más grande y el mejor actor que ha tenido nuestro país en las últimas seis décadas, sin desmerecer su extraordinaria labor como director. El título de una de las películas que dirigió, de las mejores, da nombre a esta entrada, en espera que este último viaje que le toca hacer no sea a ninguna parte sino todo lo contrario y en el convencimiento que de donde no viajará nunca será de nuestros corazones, donde permanecerá siempre, vivo en sus películas, que tantos momentos agradables aportaron en mi niñez y luego, no tan niño.

domingo, 11 de noviembre de 2007

El increible hombre menguante

The Incredible Shrinking Man

Año: 1957
Pais:EE.UU.
Director: Jack Arnold
Guion: Richard Matheson
Interpretes: Grant Williams (Scott Carey), Randy Stuart (Louise Carey), April Kent(Clarice), Paul Langton (Charles Carey), Raymond Bailey (Dr. Thomas Silver)
Musica: Joseph Gershenson
Montaje: Albrecht Joseph






BREVE SINOPSIS

Tras quedar sometido a una nube radiactiva, un hombre comienza a perder peso y estaura. Tiene que irse adaptando a su nueva situación a medida que va menguando.


COMENTARIO (Contiene datos del argumento)


Excelente adaptación del libro de Matheson, que se publicó el año anterior. Posiblemente una de las mejores películas de ciencia-ficción de los años 50, dirigida por Jack Arnold, un veterano del género, que ya tenía entonces en su haber dirigir películas como It came from outer space (1953) o Creature from the Black Lagoon (1954). Se trata, a mi entender, de una obra maestra del género, con inmejorables efectos especiales para la época y que aun hoy resisten el paso del tiempo.

Scott Carey es un hombre normal y corriente. Yendo en el barco de su hermano junto a su esposa se ve expuesto a una nube radioactiva. Vemos aquí una de las temáticas típicas de los años 50: todo lo derivado de la amenaza nuclear y, en este caso, las consecuencias de la radiación, como también es el eje de otras películas de esta década tales como Them! (1954) u On the Beach (1959) . Scott al principio aparenta estar bien pero pronto empieza a ver como los trajes le quedan pequeños. Al principio el problema es meramente estético pero la forma de vivir su situación va variando a medida que va menguando. Debe ir adaptándose a las nuevas situaciones que se le van presentando. Más adelante se ve marginado laboral y socialmente y, finalmente, afecta a su vida personal y sentimental, llegando a ser muy difícil la relación con su mujer. Los médicos no consiguen desarrollar un tratamiento adecuado a su mal por lo que llega a quedar confinado irónicamente en una casa de muñecas. A medida que sufre estos cambios va variando también su estado de ánimo, mostrando un caracter más agresivo, al no ser capaz de asumir su nueva situación.

Finalmente, en la parte final de la película, su vida se ve reducida a lo más primario, a la lucha por la supervivencia. El sotano de su propia casa se convierte en su universo particular. Un mundo hostil donde lo que antes eran elementos cotidianos en su vida de hombre normal se convierten ahora en obstáculos insalvables y peligros mortales. La película transmite una gran angustia al espectador, que tiende a meterse e identificarse con el personaje de Scott en sus peripecias en este mundo de lo diminuto. Un mundo en el que una caja de cerillas se convierte en refugio improvisado, el queso de un cepo se convierte en el único alimento que llevarse a la boca o una simple araña se convierte en un monstruo temible, dando lugar a una de las escenas más famosas de la peli en la que se enfrenta a este, su mayor enemigo, únicamente provisto de un alfiler. Finalmente, Scott consige salir al jardin, a la ¿libertad? donde seguirá encogiendo hasta unirse a la naturaleza en la esencia misma de la materia. Donde seguirá decreciendo “…hasta lo infinitesimal” como dice en un estupendo discurso final y que recuerdo se me quedo grabado la primera vez que vi la peli, hace muchos años en la televisión.

Se pensó en hacer una secuela pero no llegó a hacerse (afortunadamente). Finalmente se hizo en 1981, en forma de comedia, con resultados nefastos . Por suerte es una película desconocida por el gran público. Lo que si se hizo aprovechando el tirón es una peli de temática similar: El increíble hombre creciente (The amazing colossal man, 1959). Ahora amenazan con hacer un remake para 2008, en una época en que a Hollywood les ha dado por reeditar grandes clásicos: El planeta de los simios, Godzilla, La guerra de los mundos, Evasión, Soy leyenda… cual será el próximo? Y lo que es más importante, harán alguno en condiciones?

domingo, 4 de noviembre de 2007

Julio Verne en el cine de Sci-Fi


Qué duda cabe que Julio Verne está considerado uno de los padres de la ciencia ficción moderna. Algunos de los logros tecnológicos del siglo XX son predecidos por Verne en algunas de sus novelas. Desde el principio del cine sus libros han sido llevados a la gran pantalla con adaptaciones más o menos afortunadas. La mayoría de ellas en la época del cine mudo o ya en los años 50 y 60. Sin embargo, aunque las novelas suelen estar repletas de acción y aventura, no todas pueden ser englobadas dentro de la ciencia ficción. Entendemos que ésta hace referencia a tecnologías futuras, inexistentes en el momento de escribir el libro, pero no por ello imposibles de alcanzar. Las descripciones que se realizan en las novelas deben estar siempre fundamentadas en sólidos argumentos científicos, tecnológicos y/o sociológicos. Así, algunos de sus libros, aunque muy propicios para llevarlos al cine no podriamos encuadrarlos dentro del género que nos ocupa. Tal es el caso de Miguel Strogoff, título adaptado en numerosas ocasiones, la vuelta al mundo en 80 dias, o Los Hijos del capitán Grant. Les enfants du capitaine Grant (1901), es posiblemente la primera adaptación al cine de una novela del genial autor francés, llevada a cabo por Pathé.

La primera que podriamos incluir dentro de la Sci-Fi sería el famoso Viaje a la Luna de Melies (Voyage dans la Lune; 1902), que si bien es una adaptación de De la Tierra a la Luna (De la Terre à la Lune, 1865), también se nutre de Los primeros hombres en la Luna, de Wells, el otro gran pionero de la literatura de ciencia ficción. Es una novela de anticipación que habla de viajes espaciales y cohetes 100 años antes de la llegada del hombre a la Luna. Este libro volvería a adaptarse en 1906, con el mismo nombre. Junto con su continuación literaria: Alrededor de la Luna (Autour de la Lune, 1869), fue también llevado en varias ocasiones en cine silente. Aunque la más famosa es la de 1958, con Joseph Cotten. Otros filmes se han inspirado también de alguna forma en esta novela como Destination: Moon (1950) o Frau im Mond (1929).

Sin embargo, el título más número de veces llevado a la gran pantalla es 20000 leguas de viaje submarino (Vingt-mille lieues sous le mer, 1877), si excluimos Miguel Strogoff. La primera en 1905, un corto con el título de Twenty thousand leagues under the sea y la segunda en 1916, ya como largometraje de producción americana. En 1907 Melies hizo otro corto de título homónimo pero poca relación con el texto de Verne. Aunque sin duda la más famosa es la versión de 1954, con Kirk Douglas, James Mason y Peter Lorre, rodada en cinemascope. Verne describe un prototipo de los modernos submarinos en el Nautilus, con magistral descripción de su funcionamiento en detalle, así como la escafandra autónoma de buceo. La isla misteriosa, continuación de las aventuras del capitán Nemo y el Nautilus, tiene su mejor versión cinematográfica en The Mysterious Island (1961), con Michael Craig, Joan Greenwood, Michael Callan, Gary Merrill y Herbert Lom (Capitán Nemo). Otra vez se adaptó, con mediocre resultado en 1972 por Bardem, esta vez con Omar Sharif como Nemo. En esta novela el capitán Nemo, desde el Nautilus, ayuda a unos naufragos en una isla desierta.

Viaje al centro de la Tierra (Voyage au centre de la Terre, 1864) encontraría su adaptación en 1907, 1909, ambás por Pathé. La de James Mason (Journey to the center of the Herat, 1959) es posiblemente la versión más conocida . En 2005 salió también una versión libre de este título.

Robur el conquistador (Robur le conquereur, 1884) y su continuación: Amo del mundo (Maître du monde) también han sido novelas que se han prestado a ser adaptadas. La primera The airship (1908, EE.UU.) y otras realizadas en el Reino Unido entre 1909 y 1911, como The airship destroyer (1909). La versión más renombrada sería la de 1961, con Vincent Price, Master of the World. En esta novela muestra Verne ingenios aeronáuticos: El Albatros, antecesor del helicóptero y que sirvió de inspiración a estos.y el Espanto, precursor de los aviones a reacción.

Otras novelas menos conocidas como Hector Servadac (1877), que cuenta las peripecias de un grupo de personas que quedan atrapadas en un cometa que golpea la Tierra, también tuvieron sus adaptaciones. Sería el caso de Na komet, producida en Checoslovaquia. Y la de 1961, The valley of the dragons, que poco tiene que ver con el texto original. Espero que hagan alguna versión mejor en el futuro, ya que es uno de mis títulos favoritos de Verne. En 1958 Ante la Bandera (Face au drapeau, 1896) también tuvo su adaptación en Una invención diabólica (Vynález zkázy ,1958). Esta película, obra maestra de producción checa, es novedosa al mezclar personajes reales con animación basada en grabados de época de las novelas de Verne. En este libro aparece descrito un artefacto denominado “El fulgurador Roch”, lo que algunos ven como precursor de los misiles autopropulsados.


La novela Cinco semanas en globo (Cinq Semaines en Ballon, 1863) es considerada también por algunos autores como de ciencia ficción ya que, aunque en esa época hacia tiempo que se conocían los globos, Verne le incorpora la posibilidad de maniobrar el globo en vertical y horizontal, lo que puede entenderse como anticipación del dirigible. Se hizo una adaptación en 1962, con el título Five weeks in a balloon, con la actuación de Peter Lorre.

Las aventuras del Capitan Hatteras (Voyages et aventures du capitaine Hatteras, 1866) incluye elementos de ficción al describir la llegada al polo, inalcanzado en esa época. The adventurous voyage to the Artic (1903) está basado en este relato y también La conquete du pole (1912), del gran Melies, si bien esta es algo posterior al logro real de este gran reto. El Castillo de los Cárpatos pertenece también a los títulos de ciencia ficción de Verne. En ella aparece algo que preconiza la tele moderna, así como el fax y las verjas electrificadas. Desgraciadamente aun no ha encontrado referente en el séptimo arte.

Hay que decir que, en general, la mayoría de las adaptaciones no son muy fieles al libro y algunas extraen solo algunos elementos del mismo. Por otra parte, desde principios de los años 60 pocas versiones mencionables se han realizado para la gran pantalla, y sí muchas directamente para TV.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Paris que duerme

Paris qui dort

Año: 1924
Director: René Clair
Intérpretes: Henri Rollan (Albert), Charles Martinelli (el científico), Louis Pre Fils, Albert Prejean, Madeleine Rodrigue, Myla Seller, Antoine Statcquet, Marcel Vallée



BREVE SINOPSIS

Un científico paraliza mediante un rayo a la gente de todo el mundo. Sólo el guardían de la torre Eiffel y un grupo de amigos que la sobrevuelan se salvan en la ciudad de París.


COMENTARIO (Incluye datos sobre el argumento)

Haciendo caso al consejo de mi amiga V. voy a ir intercalando comentarios de películas muy conocidas con otras no tanto. En este caso le toca el turno a Paris que duerme (Paris qui dort, 1924). Una comedia ingenua, poética y surrealista, ópera prima de Rene Clair, que se ha llegado a convertir en un clásico del cine mudo.


Una de las innumerables pelis con París como escenario y también una de las primeras apariciones de una figura clásica del cine de ciencia-ficción: el científico loco. En este caso crea un rayo que paraliza a toda persona humana (el resto de cosas no) en París y en todo el mundo. Sólo se salvan los que por azar se encuentran por encima de la altura efectiva del rayo, así un hombre, guardián de la torre Eiffel, que se encuentra en lo alto de la misma resulta indemne. Hay un gran protagonismo del más universal símbolo de la ciudad en este mediometraje de poco menos de 40 min. Es curioso como la película incorpora propuestas que otros han desarrollado más adelante. Por un lado el hecho de encontrarse sólo una persona en una ciudad, o en el mundo. Lo impactante de la gran urbe, que normalmente rebosa vida, completamente paralizada, si bien es cierto que en algunas vistas desde la torre se distingue movimiento pero es que Clair tuvo grandes dificultades para el rodaje de estas escenas. Esto ha sido desarrollado en muchas otras pelis tan diferentes como The Omega Man (1971), On the beach (1959) o Abre los ojos (1997) . Posteriormente este hombre encuentra a otros en su misma situación, salvados gracias a su vuelo en una avioneta y da lugar a otra situación ampliamente explotada en el cine de Sci-Fi. El funcionamiento del mundo cuando la mayor parte de la población ha desaparecido. Es el típico caso de las películas situadas en la sociedad post-nuclear.
Finalmente la vida sigue en París y nadie se ha dado cuenta de que estuvo paralizado. Sólo lo saben los protagonistas, que pudieron realizar algunos de sus sueños y fueron dioses por un día.