The man in the white suitAño: 1951
Duración: 84 min
País: Reino Unido
Director: Alexander MacKendrick
Guion: Roger MacDougall, John Dighton, Alexander MacKendrick
Música: Benjamin Frankel
Fotografía: Douglas Slocombe (B/N)
Intérpretes: Alec Guinness (Sidney Stratton), Joan Greenwood (Daphne Birnley), Cecil Parker (Alan Birnley), Michael Gough (Michael Cornland), Patric Doonan, Ernest Thesiger (Sir John Kierlaw), Howard Marion-Crawford
SINOPSIS BREVE
Un joven ciéntifico, contratado en la industria textil, tras arduos esfuerzos consigue descubrir un tejido irrompible e impoluto. A la industria para la que trabaja no le interesa la divulgación de tan genial invento.
Un joven ciéntifico, contratado en la industria textil, tras arduos esfuerzos consigue descubrir un tejido irrompible e impoluto. A la industria para la que trabaja no le interesa la divulgación de tan genial invento.
COMENTARIO (contiene detalles del argumento)
Hoy he decidido hablar de esta genial comedia satírica, típicamente británica, segundo film de Mackendric. Con un joven Alec Ginness, todavía desconocido por aquel entonces, que interpreta al inventor Sydney Stratton. Un científico desinteresado e idealista que trabaja sin descanso para tratar de hallar un tejido que sea indestructible y repela la suciedad, para beneficio de la humanidad. Sin embargo, al conseguirlo, ve como no es bien visto ni por los dueños de la industria textil, que lo ven como el fin de la industria, ni por los trabajadores de la misma que lo interpretan como el fin de sus puestos de trabajo. Por una vez estos se p
onen del lado de la dirección. Todos tratarán de que no vea la luz del dia el genial invento hasta el punto de que intentan hacerle prisionero para que no divulgue su descubrimiento, pero él consigue escapar. Por qué los científicos no pueden dejar las cosas en paz?" le dice una anciana casi al final “me gano la vida lavando y no habrá nada que lavar”.
onen del lado de la dirección. Todos tratarán de que no vea la luz del dia el genial invento hasta el punto de que intentan hacerle prisionero para que no divulgue su descubrimiento, pero él consigue escapar. Por qué los científicos no pueden dejar las cosas en paz?" le dice una anciana casi al final “me gano la vida lavando y no habrá nada que lavar”.La película muestra como el progreso es siempre mal visto por posturas conservadoras e intereses personales. Es una clara crítica a una industria británica, conservadora y no abierta a los cambios. La relativización del beneficio, el interés general o personal son algunas de las cuestiones abordadas por esta película de argumento inteligente y bien llevada por su director.
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