viernes, 25 de abril de 2008

Muñecos infernales

The Devil-Doll


Año: 1936

Duración: 79 min.

País : EE.UU.

Compañía: MGM / UA

Director: Tod Browning

Guión: Garrett Fort, Guy Endore, Erich von Stroheim (Novela: A. Merritt)

Música: Franz Waxman

Fotografía: Leonard Smith (B/N)

Intérpretes: Lionel Barrymore (Paul Lavond), Maureen O'Sullivan (Lorraine Lavond), Frank Lawton (Toto), Robert Greig (Emil Coulvet), Lucy Beaumont, Henry B. Walthall (Marcel), Rafaela Ottiano (Malita), Grace Ford (Lackno), Pedro de Cordoba (Charles Matin), Arthur Hohl (Rodin)




BREVE SINOPSIS

Un preso escapado de la carcel se venga de los que le mandaron allí con la ayuda de una pocima que permite reducir seres vivos.



COMENTARIO (incluye datos esenciales del argumento)

Obra imprescindible de uno de los maestros del terror, Tod Browning. Película a medio camino entre el terror clásico, la sci-fi y la fantasia. No faltan la intriga, el drama y el amor en este film que no decepcionará al que lo vea por primera vez.

Dos presos huyen de la carcel. Uno de ellos es un científico que ha creado una fórmula para reducir animales y personas de tamaño con el fin de reducir el hambre en el mundo. Este muere repentinamente pero el otro preso, ayudado de la mujer del primero, Malita, decide seguir las investigaciones con el único fin de la venganza. Tres banqueros, socios del prófugo, le enviaron injustamente a la carcel.


El preso se disfraza de bien caracterizada viejecita y se sirve de una tienda de muñecas, que va vendiendo por París y que no es más que una tapadera para llevar a cabo sus maléficos planes. También muestra el protagonista su lado más sensible al querer recuperar el amor de su hija, que lo considera un criminal, y su humanidad al redimir a una de las personas objetivo de su venganza.


Buena e inquietante historia, bien narrada por el autor de la inolvidable Dracula (1931, con Bela Lugosi) y la imperecedera Freaks (1932). Efectos visuales espectaculares para la época que un momento me recordaron a mi querida The incredible shrinking man (1957), ya comentada anteriormente. Mantiene la intriga a lo largo de toda la trama, con toda la esencia del cine clásico.




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