Ultimatum a los remakes

Sin muchas esperanzas me encaminé el otro día al estreno del enésimo remake Sci-Fi de los últimos años. Pocos días después del fallecimiento de Forrest Ackerman, inventor de dicho término (Sci-Fi) llega a la cartelera un nuevo intento de la industria de Hollywood por reinventar los viejos clásicos, por rehacer algo que ya estaba bien hecho como estaba.
Ultimatum a la Tierra (The day the Earth stood still, 1951) está considerada una de las mejores películas de ciencia ficción de la historia, representante de la mejor época que ha conocido este tipo de cine: los años 50. Esta peli de culto, de mis favoritas, tuvo el honor de ser la primera comentada en este blog. Así que lo menos que podía hacer es darle una oportunidad a su nueva versión.
Si pensais que voy a hacer una crítica negativa de la Ultimatum de 2008 habeis acertado plenamente. Debo confesar que es aun peor de lo que esperaba, ya que ni siquiera los efectos especiales, principal razón por la que se hacen estos remakes, valen la pena. Pocos efectos que no aportan nada nuevo, cada escena creada informáticamente recordaba irremediablemente a otras pelis de acción aparecidas en los últimos años como La Momia o Independence Day. Por lo que respecta a las actuaciones creo que tampoco están a la altura de las circuntancias, con un Keanu Reeves que reaparece como prota en la pantalla grande interpretando a un Klaatu tan inexpresivo que llega a aburrir. El robot Gort a la vez que sufre de gigantismo pierde su encanto, no teniendo ningún tipo de diálogo con su compañero de carne y hueso. Esta vez nos quedamos sin escuchar el "Klaatu Barada Nikto!". Pero como siempre lo peor en este tipo de películas es sin duda el guión. Intencionadamente había ido al cine sin leer absolutamente nada sobre el aregumento. Quería ir sin prejuicios, quería que me sorprendieran los guionistas, por una vez positivamente. Pero no, no pudo ser, hubo más de los mismo. Un argumento nada creible, personajes pobres y trama con poca garra. Yo ya me imaginaba que esta vez el argumento tendria connotaciones ecológicas pero la verdad es que como está planteado se sostiene difícilmente.
En definitiva, un remake más en la larga lista que no llega ni por asomo a la altura del original. Visto lo visto creo que me lo pensaré dos veces antes de ver el siguiente. A partir de ahora tendré que declarar un Ultimatum a los remakes.